martes, 29 de diciembre de 2009

Algunas reflexiones sobre la televisión para niños.


Durante estos días navideños la tv se convierte en la reina de las casas para muchos niños y mayores, con todo su poder de entretenimiento y de adoctrinamiento. Reflexionando sobre el tema como mi hija se me ocurrió dar la vuelta a la tortilla, ¿por qué no hacemos nosotros la tv? Nos hacemos con la cámara de vídeo (o el teléfono, o la cámara digital de fotos.), improvisamos un sencillo guión y a por ello, se disfruta tanto haciéndolo como viéndolo. Para seguir reflexionando sobre el tema transcribo el artículo publicado en El País por Rafael Sánchez Ferlosio.

Creo que el primer servicio que la televisión para niños les prestó a los papás y mamás fue aquel número de dibujos animados -de 1963- en el que cuatro niños cantaban: "Va-mos-a-la-ca-ma...", mientras se encaminaban hacia la puerta; debía de ser un apoyo muy eficaz para que los padres mandasen a sus hijos a dormir a la hora en que lo hacían "todos los niños de España", encarnados en los protagonistas de la historieta.


Se esgrime al instante la "libertad de expresión publicitaria", la "mano visible" del mercado

Entre los niños la comparación social prende pronto; véanse las zapatillas de deporte

Desde entonces, con las privadas, han aumentado los programas para niños, pero a la vez se ha hecho mucho más frecuente el designio de servicio a los padres, porque se ha constatado hasta qué punto la televisión es el mejor baby sitter o canguro de este mundo.

Buscando el canal idóneo sólo con los dedos, sin mirar, con una significativa espontaneidad y nerviosismo casi automáticos, los padres hacen pensar que han acabado por fijar en su mente una conexión directa, como eléctrica, entre el mando que pulsan en la televisión y el efecto instantáneo de que los niños se queden súbitamente quietos y callados. A los gestores de la programación les ha bastado ver de qué manera los niños se embelesan ante la pantalla, sin apartar ya la mirada, para darse cuenta de la facilidad de la función que los padres les asignan y, por tanto, del amplio margen que ello les ofrece para rebajar los costos de producción, y, dado que los padres, con tal de tener a los niños quietos y callados, no suelen interesarse, a menudo ni siquiera enterarse, de la calidad de los contenidos, la televisión para niños va descendiendo hacia los abismos de fealdad, de miseria y de abyección de los que no faltan precedentes.

El inmenso poder pedagógico de la televisión predomina hasta tal punto sobre cualquier otra influencia que las de los ámbitos familiar y escolar quedan totalmente anuladas o aplastadas.

La familia, por una parte, se ha dejado suplantar por el socorrido baby sitter o canguro, del que, por lo demás, sigue sirviéndose con ambigua gratitud.

En la enseñanza, el poder pedagógico de la televisión se enfrenta a la debilidad de unas instituciones ya machacadas por las ocurrencias de Gobiernos sucesivos, la más destructiva de las cuales es la que prescribe que los contenidos de enseñanza sean aproximados a la condición y a las circunstancias personales del alumno, a lo que le sea más cercano y familiar: su pueblo, su comarca, sus costumbres... ¡Muy mal! Es el sujeto el que tiene que salir al encuentro del objeto, pues sólo en la separación y en el distanciamiento respecto de lo propio se experimenta el mundo como dueño de sí mismo y el objeto del conocimiento como ajeno, desobediente, inapropiable.

Jamás debió allanarse la separación entre la casa y el colegio, pues esa distancia podría hasta valer como figura del camino de todo conocer.

Pero volviendo a la televisión, las pocas veces que hoy se oye ya decir la palabra "censura", se esgrime al instante cierta "libertad de expresión publicitaria", y aunque suene alucinante como noción jurídica, lo cierto es que si la libertad de empresa y de comercio goza de una total legitimidad, mal podría dejar de ser legítima la publicidad, que se ha erigido, por así decirlo, en "mano visible" del mercado, en instrumento esencial de la economía de crecimiento y no sé si tal vez hasta en motor de la rotación de los planetas.

El resorte principal de la publicidad es, a mi juicio, apelar a la comparación social. Ésta se mueve entre los extremos de "ser más" (en castellano antiguo se decía más claro: "valer más") y de "no ser menos" (en los más pobres barrios de chabolas, al menos en los años cincuenta y sesenta, si una familia le hacía a una niña una primera comunión "cara" -vestido blanco largo, librito anacarado, gran número de invitados, etcétera-, obligaba a los vecinos, cuando a su vez les tocaba, a gastarse lo que tenían y lo que no tenían, para "no ser menos"). Curiosamente, entre los niños la comparación social prende muy pronto.

Al menos hasta hace poco, el objeto paradigmático en el que se ejercía la comparación social entre ellos (y entre los adolescentes) eran las zapatillas de deporte, de difusión mundial (porque hoy todo se imita y se iguala en pocos días a la mayor distancia) y creo que con muchas marcas.

Aquí, mejor que "marca", es más exacto "logo" (Naomi Klein). El logo usurpa y suplanta todo valor de calidad -que es "valor de uso"- y lo trueca por el valor de graduación que en cuanto logo ocupe en el ranking o escala de apreciación de las zapatillas de deporte (que es "valor de cambio").

La comparación social no apela a ningún criterio entre cosas, sino a un criterio entre símbolos, al igual que en los matrimonios de la aristocracia, en los que no se casaban dos personas sino dos apellidos.

Sin duda, la publicidad para los niños es lo que más escandalosamente manifiesta el inmenso poder pedagógico de la televisión, porque consigue dejar una educación permanente. Se dirige a los niños a una edad tan tierna que su receptividad y ductilidad están todavía en un grado que ninguna otra influencia podría contrarrestar. Es ridícula y hasta poco decente la buena voluntad de los que proponen remedios frente a lo que en su fuero interno reconocen por fatídico: así, los que recomiendan que los padres acompañen a sus hijos ante la pantalla para incoarles "espíritu crítico", o los que predican un "consumo responsable". Pero hace ya muchos años que a estos buenos consejos "les ha madrugado", por decirlo en palabras mexicanas, la publicidad, que aún más de madrugada, respecto de la edad, empieza a seducir y acuñar a las criaturas, para que sin resistencia se sometan y queden sometidas de modo perdurable al grado de compulsión y servidumbre capaz de perpetuar la conveniente adaptación.

La publicidad tiene ya acostumbrado a todo el mundo a la congénita deslealtad que comporta el risueño y zalamero encubrimiento del equívoco de toda relación de compraventa por ella misma generada y azuzada.

Tan sólo en torno a las fechas de las fiestas de Pascua hay adultos que levantan unas orejas como las de una liebre, escandalizados y quizás hasta ofendidos por la publicidad de los juguetes dirigida a los niños, en la que la perenne deslealtad publicitaria se transfigura en insidia y felonía.

La fórmula más usada en los anuncios de juguetes creo que suele ser la de un niño que se dirige a otro niño imaginario al otro lado de la pantalla y le habla con voz de niño, metiendo ciertos giros que se pretenden infantiles -o de verdad lo son-, como "qué guay", "colega"... que no es que los haya oído -digo estos dos en concreto-, sino que los pongo como ejemplo.

El niño del anuncio tiene el juguete ahí delante, rindiéndole toda clase de alabanza; y a veces no es suyo todavía, sino que está en la tienda, como para ponerse en la misma situación que el niño espectador, porque la insidia incluye el que el fabricante y el publicitario cuenten con que los niños que han visto el ansioso deseo del niño del anuncio se lo pidan a sus padres con las más ardientes, implorantes e interminables súplicas, sin que los padres encuentren otra respuesta que "es muy caro, hijo mío, es demasiado caro, es un gasto que absolutamente no nos podemos permitir".

Lo que más me subleva de semejante mecanismo comercial es que el que trata de hacerse el simpático a través de la voz de un niño contratado por la agencia, imitando incluso clichés atribuidos al habla de los niños, ese que así trata de hacerse el simpático, repito, no es otro que un empresario, fabricante de juguetes, dispuesto a cualquier cosa para despachar su mercancía, siempre legitimado, eso sí, por la ya más arriba mencionada "libertad de expresión publicitaria".

Rafael Sánchez Ferlosio, premio Nacional de las Letras Españolas 2009, es escritor.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

Aprobada una ley que prohíbe el "span" por teléfono.


Todos y Todas vemos como últimamente nos llegan llamadas telefónicas a todas las horas y sin límite con ofertas de todo tipo. Por fin los consumidores podremos negarnos en la primera llamada a seguir recibiendo ofertas comerciales por teléfono. La sociedad debe conocer esta ley para protegerse de este abuso comercial.

El Congreso de los Diputados aprueba por unanimidad la Ley de competencia desleal y publicidad con el que se modifica el actual régimen legal para mejorar la protección de los consumidores y prohibir, entre otras cuestiones, el llamado 'spam' telefónico, la información comercial falsa y otras prácticas desleales.
El texto queda a la espera de ser publicado en el BOE para que entre en vigor. Cuando esto suceda esta ley trasladará al ordenamiento jurídico español dos disposiciones del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa, concretamente la Directiva de 2005 relativa a prácticas comerciales desleales, y la Directiva de 2006 sobre publicidad engañosa y publicidad comparativa.

A partir de ahora serán sancionables aquellas conductas "engañosas" que contengan información "falsa" o que, aun siendo veraces por su contenido o presentación, puedan inducir a error a los destinatarios.
Para definir mejor estas actuaciones, se considera "acto de engaño" aquel servicio que, con o sin sustitución de piezas, finalmente suponga un incremento de precio igual o superior al 25% del presupuesto inicialmente aceptado por el consumidor.
Igualmente, se considera "desleal" todo aquel comportamiento por parte de una empresa o vendedor que pueda "mermar de manera significativa" --mediante acoso, coacción, uso de la fuerza o influencia indebida-- el comportamiento del consumidor a la hora de seleccionar un determinado servicio.
Además, con la aprobación de la norma queda "taxativamente fijado" que en el momento de la venta o publicidad de un producto se debe ofrecer al consumidor "información clara, sin ocultar parte de la misma hasta el momento del contrato".
EL 'SPAM' TELEFÓNICO SERÁ EVITABLE EN LA PRIMERA LLAMADA
Entre las principales mejoras que aporta el texto, se determina que los ciudadanos que sean víctimas de 'spam telefónico' podrán negarse en la primera llamada a recibir más relacionadas con la misma propuesta comercial, negativa que la empresa tiene la obligación de registrar y acatar.

Estas llamadas son cada vez más frecuentes y necesitaban una regulación. Es inadmisibles que se invada de manera permanente la intimidad del consumidor.
En un plazo de dos meses desde la entrada en vigor de la ley, los empresarios que hagan uso de estas prácticas comerciales deberán disponer del sistema oportuno para dejar constancia de dicha oposición del consumidor tras la primera llamada.
Este sistema será también obligatorio para aquellas empresas que realicen propuestas comerciales vía fax, correo electrónico u otros medios de comunicación a distancia.



viernes, 11 de diciembre de 2009

Las Razones de Aminetu Haidar.


Adjunto la Intervención de Aminetu Haidar, en la reunión que mantuvo con la delegación del Ministerio de asuntos exteriores de España, difundida por la Plataforma de Apoyo a Aminetu Haidar. Creo necesaria su lectura para conocer de primera mano su situación. Son sus palabras, las razones con las que Aminetu justifica su actitud.
-Transcripción de la traducción simultánea de Larosi Haidar de la intervención en árabe de Aminetu Haidar-.

Ante todo le doy las gracias al Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español de, por lo menos después de 15 días, haber venido a ver de cerca mi situación humanitaria. Respecto a mi situación que es ante todo inhumana, una situación en la cual se están violando todas las convenciones internacionales, sobre todo aquellas firmadas por el propio Marruecos, sobre todo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos…

No vine a España por mi propia voluntad. Vine obligada a viajar, después de una detención abusiva que duró 24 horas en el Sahara Occidental. Después de que se tomó la decisión abusiva de expulsarme de manera ilegal de mi tierra, estuve protestando durante más de una hora ante el comandante del avión. Le hice saber que él sería el responsable de lo que estaba aconteciendo y que sería cómplice de todo lo que estaba ocurriendo, le dije que no tenía pasaporte y que todos los policías que estaba viendo detrás de mí, eran los que habían confiscado mi pasaporte; que era una defensora de derechos humanos saharaui, que llegó ayer de las Islas Canarias y que me obligaron a viajar dejando a mis hijos en el Aaiún.

El comandante del avión me dijo que él no podía portar en el avión a una persona que no tenía pasaporte. El responsable de la policía marroquí le dijo que era portadora de una residencia española. Le respondí que aún así yo no podía viajar a España sin pasaporte y, sobre todo, en contra de mi voluntad.

El comandante llevó a cabo unas cuantas llamadas telefónicas y respondió que él no podía llevarme en el avión. Una vez más habló con él el responsable de seguridad marroquí y le dijo: - “a usted únicamente le importa esto, el billete de avión”. Le enseñó un billete de avión que tenía. “Y ésta es una orden de la cual está al tanto el ministro de exteriores español”.

Después de un momento, el comandante del avión recibió una llamada telefónica y se dirigió a mí y me preguntó mi nombre. Le dije mi nombre. Cuando se lo dije, el comandante hablando con la persona en el teléfono –que yo desconocía quien era- le dijo que sí, se llama Haidar. Dejó de hablar y después de dos o tres minutos recibió otra llamada, se veía claramente que su cara había cambiado. Se dirigió al jefe de seguridad marroquí y le dijo “bueno, podemos dejarlo”.

En ese momento, le hice saber que él mismo, al igual que la compañía aérea y al igual que España serían las responsables de todo lo que fuera a ocurrir.

Cuando llegué al aeropuerto de Lanzarote…yo no sabía cuando iban a llevarme, ni siquiera el destino a donde iban a llevarme...cuando despegó el avión fue cuando el comandante dijo que el destino sería Lanzarote.

Estaba en una situación de estado psicológico totalmente bajo, con depresión, era la primera vez que iba a Lanzarote. Todos mis teléfonos y tarjetas telefónicas habían sido confiscados por la policía marroquí. Entonces, para mí, eso era un secuestro. Cuando llegué al aeropuerto de Lanzarote estuve totalmente segura de ello y protesté en el avión y no quise bajar. Todos los pasajeros bajaron menos yo.

Entonces, vino la policía para bajarme, para convencerme de que iban a hablar conmigo ya que yo portaba una residencia española.

Les dije, estando en el avión, que yo no podía bajar porque no tenía pasaporte y había dejado a mis hijos detrás y venido contra mi voluntad. Me convencieron de que podría volver esa misma tarde. Pero cuando fui a la oficina de la policía, les dije que yo estaba en una situación ilegal y que, por lo tanto, no iba a salir de la zona de tránsito. El responsable de la policía me prometió, entonces, que volvería a El Aaiún a las 6, por lo que me senté con los pasajeros que viajaban al Aaiún. Entonces, el responsable me dijo, en ese momento que, en todo caso, como estaba en una situación ilegal y no tenía pasaporte, que él había recibido órdenes de que no podía ir al Aaiún. Fue entonces cuando tomé la decisión de quedarme aquí. Y lo que realmente me reforzó fue el apoyo de toda la sociedad civil española con mi causa, que ha estado aquí viniendo y apoyándome.

Estaba en una situación psicológica muy peligrosa, incluso he estado llorando, sobre todo pensando en mis hijos. Me aseguré en ese momento de que había habido un acuerdo entre el gobierno español y marroquí, que había una total complicidad en el asunto. Mediante los medios de comunicación di un aviso al gobierno español para que resolviera el asunto o que si no entraría en huelga de hambre abierta.

En lo que a mi respecta, nunca he creído que España es el enemigo. Sin embargo, estoy viendo que está jugando este mismo juego. He sido secuestrada, detenida, torturada, alejada de mis hijos por el gobierno de Marruecos, sin embargo, eso nunca me ha dolido tanto como lo que está haciendo España que es un país democrático, un Estado de derecho, y nunca pensé que llegaría a actuar de esta manera.

Realmente nunca me ha gustado ese silencio de la administración del gobierno español respecto a las violaciones de derechos humanos, de aquellos saharauis que se puede decir que aún dependen del gobierno de España, y nunca pensé que España llegaría a presentarse para hacer este tipo de trabajos que realmente tocan a la legalidad internacional. Ha habido un acuerdo con el gobierno de Marruecos.

Cuando entré en la huelga de hambre, ni siquiera se les ocurrió mandarme un representante local para que hable conmigo y vea mi problema. De la misma manera que el gobierno español ignoró a los saharauis en el año 75, actualmente también España está ignorando a una activista de derechos humanos saharaui. Y lo hace exactamente el mismo día, el mismo día negro para los saharauis que es el del acuerdo tripartito de Madrid, el 14 de noviembre. No quiero ocultar que siento indignación por parte del gobierno español, y no solo por mí, sino por todos los saharauis y los militantes de derechos humanos.

Estas soluciones que ha traído el gobierno español…quiero decir que yo no he creado esta situación de crisis… si no que son el gobierno español y marroquí los responsables de todo lo que está ocurriendo. Yo tengo una sola solicitud y es que se me devuelva a mi tierra, el Sahara Occidental, donde están mi tierra y mis hijos, con o sin pasaporte. Es vuestro problema.

Le doy las gracias al gobierno español por ofrecerme la nacionalidad española o el estatus de asilada política. Sin embargo, para mí, la nacionalidad no es una oferta por parte del gobierno español sino más bien mi derecho, un derecho como saharaui. Mi madre es española y gran parte de mis familiares son españoles. Yo nunca pensé solicitar la nacionalidad española, ni la americana ni la italiana, ésta es mi postura política personal. Estoy bajo ocupación marroquí y milito, como el resto del pueblo saharaui, para poder llegar a nuestra autodeterminación.

Marruecos no me ha dado mi pasaporte como una oferta, sino que está obligado porque es un país ocupante y, según la Cuarta Convención de Ginebra, está obligado a dar todos los derechos políticos y civiles a los ciudadanos bajo su ocupación. Yo nunca he solicitado otro pasaporte. Nunca voy a solicitar otro pasaporte porque tengo ya uno que está en vigor y el número es R559514, que no expira hasta el 2 de mayo de 2010 y puedo prorrogarlo otros cinco años, después vendría la renovación. Con esto se ve claramente que Marruecos está violando sus propias leyes pues yo no puedo tener dos pasaportes. Yo no he perdido mi pasaporte para que haga una declaración de pérdida, está confiscado por parte del gobierno marroquí.

No estoy exigiendo de España que juegue el juego de Marruecos. Marruecos es realmente quien debe de pensar mucho en esta decisión. Lo que exijo al gobierno de España es que simplemente me devuelva a mi tierra. El asunto del pasaporte y la documentación es una guerra, es mi guerra con Marruecos. Pues he estado casi 15 años pidiendo un pasaporte, hasta el año 2005, y nunca le pedí al gobierno español que interviniera en aquello. Y el único que intervino fue el gobierno americano y fue quien realmente obligó al gobierno marroquí a que me diera pasaporte.

En definitiva, estas son opciones que rechazo totalmente. Lo único que le pido al gobierno español es que me devuelva a mi tierra.

[Intervención del Ministerio

ofreciendo las opciones de nacionalidad española y de asilo político……..] No es necesario explicarme las dos opciones, es una pérdida de tiempo y de energía para mí. No quiero conocer las ventajas y los inconvenientes porque nunca voy a aceptar ni el asilo político ni la nacionalidad española.

[Ministerio ofrece el pasaporte español…]

Ante todo le doy las gracias por esta opción que, para mí, más bien la considero un derecho. Desgraciadamente, la nacionalidad española no ha podido defender a comités, asociaciones, parlamentarios españoles que han sido expulsados del Aaiún en los aviones de vuelta a España y realmente España no ha podido protegerlos. Tampoco protegió a Yarba que es un saharaui español en silla de ruedas que fue tratado duramente en el aeropuerto del Aaiún, después en el de Casablanca y finalmente se le expulsó a Barcelona.

Si la tarjeta de residencia española ha sido una especie de condena para mí, que Marruecos ha utilizado para hacerme ésto, imagínese cuando yo tenga la nacionalidad española lo que harán. Ya no podría pisar El Aaiún. Yo le doy una explicación política. Marruecos esta ahora pensando, llevando a cabo un proyecto basado en hacer, desplazar los refugiados saharauis a países terceros, todos los saharauis que estén en contra de la ocupación marroquí van a ser tratados de la misma manera, es decir, serán expulsados, se les dará la nacionalidad española y se quedarán fuera del país. No estoy pidiendo a España que me proteja de lo que me pueda hacer Marruecos de tortura y detención, que Marruecos haga ese trabajo sucio, que Marruecos me detenga.

Cuando volví a El Aaiún, el día 13, según sabe mi abogada Inés Miranda, y lo sabe Boi-tia y Marselha Gonsalves, sabía que cuando volvía habían dos posibilidades: o ser detenida o que se me confiscaran los documentos. Y esto no es algo inventado sino que parte de una realidad en las zonas ocupadas. Pues ya habían sido detenidos otros 7 activistas de derechos humanos el día 8 de octubre, que van a comparecer ante un tribunal militar y es posible que incluso se les condene a pena de muerte. Además de otros 8 activistas a los cuales se les fue confiscada toda la documentación, entre ellos, Sultanya Khaya, que además de su documentación marroquí también se le confiscó su residencia española.

Cuando yo volví a El Aaiún habían sólo esas dos posibilidades. Sin embargo, la posibilidad de la expulsión a España nunca se me había pasado por la cabeza. La expulsión como tal, no es que sea algo nuevo, siempre ha habido expulsiones de saharauis de la zona ocupada al interior de Marruecos, se les prohibía volver al Sahara. También fue expulsado otro activista a la zona que está entre el sur del Sahara y Mauritania. Pero la expulsión hacia España que es un país democrático y un país de derechos humanos nunca había ocurrido.

Desgraciadamente, hoy en día, me estoy viendo obligada a enfrentarme al gobierno español como autoridad y no a enfrentarme al gobierno marroquí. Marruecos, si tiene alguna causa contra mí, que me lleve ante los tribunales y que sea lo que tenga que ser. Pero debido a las presiones internacionales, y gracias también a los distintos galardones que se me ha dado en el extranjero, [Marruecos] pensó en otra cosa, en tirarle el balón a España. Marruecos sabe realmente quien es Aminetu Haidar pero España no conoce a Aminetu Haidar.

Mi mensaje al señor Moratinos y, mediante él, a todo el gobierno de España, es que Aminetu Haidar ha sacrificado su juventud y su vida por la dignidad y hoy estoy viendo que mi dignidad y la del pueblo saharaui están siendo pisoteadas y el gobierno español es el responsable de lo que pueda ocurrir en esta huelga de hambre porque yo estoy decidida a ir hasta el final. Pues mi dignidad está por encima de mis hijos y por encima de todos, así que no tengo nada más que ofrecer.

29 noviembre 2009 Aeropuerto de Lanzarote

martes, 8 de diciembre de 2009

El Ministerio de Igualdad inicia una campaña de sensibilización en radio sobre corresponsabilidad familiar


Con el lema “¿Si somos iguales?, ¿Cuál es la diferencia pretende concienciar sobre la necesidad de fomentar la participación de los hombres en las responsabilidades familiares y domésticas

El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de la Mujer, iniciará mañana miércoles una campaña publicitaria sobre corresponsabilidad familiar y en el ámbito doméstico, que se emitirá en las principales cadenas de radio de difusión nacional, del 2 al 22 de diciembre.

Con el lema “¿Si somos iguales?, ¿Cuál es la diferencia?”, la campaña pretende incidir en un cambio de actitudes sociales, dirigido a eliminar la tradicional diferencia en la asignación de “roles” sociales a hombres y mujeres, y transmitir que las tareas del hogar y el cuidado de personas dependientes no es una obligación natural y exclusiva de las mujeres, y que compartirlas supone que éstas puedan desarrollar otras actividades en igualdad de condiciones.

El presupuesto invertido en esta campaña, adjudicada a la agencia Zapping/M&c Saatchi Publicidad, S.A., mediante concurso público, es de 975.932,71 euros, de los que 890.789,94 se han destinado al plan de medios con un total de 895 inserciones, lo que permitirá una cobertura del 72% de la población mayor de 16 años. Esta campaña está cofinanciada por el Fondo Social Europeo.

Datos sobre reparto de responsabilidades familiares y domésticas

• Las mujeres en España dedican una media de 6 horas diarias al ámbito doméstico, mientras que los hombres lo hacen 2 horas y 20 minutos. (Encuesta Usos del Tiempo del Instituto de la Mujer).

• El 66’5% de las amas de casa desearía tener un trabajo remunerado.

• Del 30% de trabajadoras que se ven obligadas a abandonar su puesto de trabajo, más del 40% lo hacen a causa del nacimiento de un hijo o hija, mientras que por esta causa sólo lo hacen un 2% de hombres, sobre el 12% que abandonan el empleo. (Estudio sobre la conciliación de la vida familiar y laboral, realizado por el Instituto de la Mujer en 2005).

• 5.300.000 mujeres se dedican al cuidado informal de personas dependientes, lo que, junto con el tiempo dedicado, supone una valoración de 45.000 millones de euros, a efectos del PIB, el 4’6%. Hablando en términos de empleo, se traduciría en 1.850.000 puestos de trabajo, un 9% sobre el total de empleo. (Estudio “Cuidados a personas dependientes. Valoración económica”, realizado por el Instituto de la Mujer en 2007).

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